El "movimiento" #MeTooMusicosMexicanos era una cuenta de twitter que se dedicaba a difundir denuncias de mujeres que habían sido acosadas por músicos. En principio era una idea plausible salvo por un pequeño inconveniente. Las denuncias podían ser enviadas vían mensaje privado por cualquiera de forma anónima y éstas eran tomadas como válidas sin necesidad de demostrar en lo más mínimo su veracidad.
Es decir, mañana yo podía sacarme una cuenta falsa en twitter, agregarlas, enviarles un mensaje diciendo que Luis Miguel era un violador y acosador y ellas lo tomaban como válido sometiendo al músico o cantante en cuestion a una difamación mediática y escarnio público. Alguien con sesos podría decir ¿Y cómo saben que es verdad?, a lo que ellas contestarían con ¡¿Cómo te atreves a cuestionar a las víctimas?! Machirulo!, Opresor!, Violador!, Asesino!, ojalá violen a tu madre!, y demás linduras. Así quedaban validadas las denuncias y acusasiones de cualquiera que podría ser quizás un simple troll, un hater de la banda o del artista, o alguien a quien no le dieron su autógrafo y se resintió.
Obviamente dentro de tantas denuncias contra todo mundo y por montones le iban a atinar a uno que otro con lo que decían que su "movimiento" funcionaba (lo que se conoce como falacia del francotirador) y obviamente ignoraban y nunca hablaban de los que no eran culpables pero de todos modos les jodían la vida y carrera.
Hace unas semanas alguien (no se sabe quién) desde una hizo exactamente eso, las agregó y les envió
un mensaje provado anónimo diciendo que Armando Vega Gil (fundador de Botellita de Jerez) era un acosador. Ellas obviamente sin investigarlo lo tomaron como verdad innegable y se dedicaron a difundir que este músico era, en efecto, un acosador.
El problema fué que Vega-Gil ya tenía muchos problemas en la cabeza y el hecho de verse amenazado de esta forma, de saber que sería sometido al escarnio público y saber que aún si probara su inocencia su carrera y vida se iría a la chingada fué el detonante que le envió directo al suicidio.
Porsupuesto que el "movimiento" reaccionó de forma aún más agresiva, lejos de disculparse por lanzar denuncias sin bases ni fundamentos respondieron que no era su culpa, que era un chantaje mediático, que era un cobarde intentando huir de la verdad y que él era el único responsable de su muerte.
Si ves a una persona parada al borde del precipicio y vas y lo empujas porque alguien que no conoces te dice desde las sombras que debes empujarlo ¿de quién es la culpa de que muera? ¿de él por pararse en ese borde, tuya por empujarlo o de quien te dijo que lo empujaras?
Luego de este desmadre el grupo "Botellita de Jerez" anunció su fin, muchos se volcaron contra el "movimiento" feminazi ese y el tema llegó hasta el mismo Peje.
El Peje, entonces, solicitó que el instituto INMUJERES (Instituto Nacional de las Mujeres) investigara todas las denuncias que se realizaron mediante la cuenta de twitter @Metoomusicamx o mediante el hashtag #MeTooMusicosMexicanos, esto tenía un motivo: Hay muchísimas denuncias en este sitio pero ninguna de esas denuncias se presentó ante las autoridades.
Esto llevaría a dos vertientes: La primera sería identificar las denuncias reales y darles seguimiento y atención. Pero la segunda identificaría las denuncias falsas con lo que se exigiría a quienes dirigen ese "movimiento" a revelar los nombres de las denunciantes para que el afectado pudiese tomar medidas contra ellas.
Casi al mismo tiempo se creó la cuenta Me Too Hombres , que en el título lleva la sátira hacia este
movimiento pero que advirtió que su intención era únicamente crear un contrapeso y exigir que el movimiento feminazi pusiera una cara y dejara la irresponsabilidad de publicar cosas sin pruebas. En la cuenta se indicaba que había hombres que también sufrían acoso y que les daban 24 horas para publicar pruebas de todas las denuncias que difundían (en especial la de Armando Vega) o publicarían los "packs" no solicitados que recibían en sus celulares.
Toda esta vorágine de eventos y sentimientos hacia este grupo de feminazis, al parecer, fué demasiado para ellas por lo que de inmediato, las mismas que a pesar de la muerte de Armando Vega alardeaban que "no nos vamos a callar" ahora anuncian que deciden terminar su movimiento porque "se vive en un país 'sumamente machista', en el cual aun no se entiende la libertad, el respeto ni el dolor de una mujer"
Y así es como cobardemente el movimiento #MeTooMusicosMexicanos pretende desentenderse del daño que causó sin tomar responsabilidad por lo provocado no solo a Armando sino a muchos otros tal como lo ha hecho el movimiento gringo del que se deriva #MeToo. Y tal como lo siguen haciendo otros movimientos feminazis que exigen que la única prueba para que un hombre sea encarcelado sea que ellas lo digan porque todos sabemos que las mujeres son incapaces de mentir.
Y no, esto no es un "triunfo del patriarcado" que por cierto no existe, esto es un fracaso de una ideología rancia que busca la supremacía disfrazada de igualdad y equidad, que gana adeptas mediante el fanatismo... y todos sabemos que nada deja más dinero que el fanatismo.
