Neurocirujano afirma que las mascarillas representan un riesgo serio para la salud de las personas
Últimamente mucha gente en Facebook se ha dedicado a criticar a los demás por no usar mascarillas o cubre bocas. Los gobiernos nos dicen que si no las usamos es porque somos egoístas, unos seres humanos horribles sin alma que queremos que las ancianitas sufran muertes terribles. La policía ataca a la gente que no las usa en el metro. Las tiendas corren a la gente que no lleva cubrebocas y les niegan el servicio. Pero ahora aparece otro doctor (además del Dr. Fauci, quien también dice que las mascarillas son inútiles y representan un riesgo a la salud) Dr. Russell Blaylock, un neurocirujano que ha escrito una editorial dirigida a la gente sana que usa mascarillas para protegerse del COVID-19 y su consejo es: "no lo hagan"
Primero, Blaylock dice que no existe evidencia científica de que las mascarillas o cubre bocas sean efectivas contra la transmisión del COVID-19.
En cuanto al respaldo científico del uso de las mascarillas, un reciente escrutinio a la literatura, en la cual se analizaron 17 de los mejores estudios, se concluyó que "ninguno de los estudios establecieron una relación conclusiva entre el uso de las mascarillas o cubre bocas y la protección que ofrecen contra la infección por influenza" Tenga en mente que ningún estudio se ha realizado para demostrar que los cubre bocas comunes o la mascara N95 tenga algún efecto en la transmisión de el virus COVID-19. Por lo tanto cualquier recomendación debe estar basada en estudios de la transmisión del virus de la influenza. Y, como puede ver, no hay evidencia conclusiva de su eficiencia controlando la transmisión del virus de la influenza o gripe.
También es instructivo saber que hasta recientemente, la CDC no recomendaba el uso de mascarillas o cualquier tipo de cubierta, a menos que se supiera que una persona esté infectada, esto es, hasta recientemente. La gente no infectada no necesita usar mascarilla. Cuando una persona tiene TB la hacemos usar una mascarilla, no a la comunidad entera de no infectados. Las recomendaciones de la CDC y de la WHO no están basadas en estudios de este virus y nunca se han utilizado para contener cualquier otro virus pandémico o epidémico en la historia.
Más allá de la falta de datos científicos para respaldar el llevar mascarillas como medida para detener el virus, Blaylock dice que lo más preocupante es lo que le puede pasar a quien las utiliza.
Ahora que hemos establecido que no hay evidencia científica que diga que se debe usar una mascarilla, ¿cuáles son los peligros de usar mascarillas por períodos prolongados? Muchos estudios han encontrado problemas significativos con el uso de tales mascarillas. Estos problemas pueden variar desde dolores de cabeza hasta resistencia al flujo de las vías respiratorias, acumulación de dioxido de carbono, hipoxia, hasta complicaciones que ponen la vida en serio peligro.
Existen estudios que lo respaldan
En uno de esos estudios, los investigadores encuestaron a 212 trabajadores de la salud (47 hombres y 165 mujeres) preguntando si sufrieron dolores de cabeza al utilizar la mascarilla N95, la duración de estos dolores, tipo de dolor de cabeza y si la persona sufría de dolores de cabeza preexistentes.
Encontraron que un tercio de los trabajadores desarrollaron dolores de cabeza con el uso de la mascarilla, muchos tenían dolores de cabeza preexistentes que empeoraron con el uso de la mascarilla, y el 60% necesitó analgésicos para aliviar el dolor. En cuanto a la causa de estos dolores, así como la presión de los sujetadores pudo ser una de las causas, el grueso de la evidencia apunta hacia hipoxia y/o hipercapnia como la causa. Esto es, una reducción del oxígeno en la sangre (hipoxia) o una elevación del CO2 (hipercapnia). Es sabido que si las mascarillas N95 se utilizan por horas se puede reducir la oxigenación de la sangre hasta en un 20%, lo que puede llevar a la pérdida de conciencia, como sucedió con un conductor en su auto utilizando una mascarilla N95, lo que causó que se desmayara y estrellara su auto causándose lesiones. Estoy seguro que tenemos varios casos de personas mayores o personas con funciones pulmonares débiles que se desmayan de repente y esto, por supuesto, puede causarles la muerte.
Un estudio más reciente involucrando a 159 trabajadores de la salud de entre 21 y 35 años de edad encontró que el 81% desarrollaron dolores de cabeza por utilizar mascarillas. Algunos tenían dolores preexistentes que se precipitaron por el uso de las mascarillas. Todos coincidieron que los dolores de cabeza afectaron su desempeño.
Blaylock afirma que los estudios también muestran que las mascarillas deterioran la entrada del oxígeno dramáticamente lo que conlleva serios problemas.
La importancia de estos descubrimientos es que una caída en los niveles de oxígeno (hipoxia) se asocia con un deterioro en la inmunidad. Estudios han demostrado que la hipoxia puede inhibir el tipo de células inmunitarias usadas para combatir las infecciones virales llamadas CD4+ T-linfocitos. Esto ocurre porque la hipoxia incrementa el nivel de un compuesto llamado hipoxia inducible factor-1 (HIF-1), que inhibe los T-Linfocitos y estimula unas poderosas células inmunoinhibidoras llamada Células T Reguladoras (TREG). Esto prepara el escenario para contraer cualquier infección, incluyendo COVID-19 y hacer que las consecuencias de dicha infección sean mucho más graves. En esencia, tu mascarilla o cubre bocas muy bien podría estarte poniendo en un riesgo mayor de contraer infecciones y de ser así, con resultados mucho peores.
En otras palabras, si usas una mascarilla y contraes alguna enfermedad, no podrás combatirla tan efectivamente como si tuvieras niveles de oxígeno normales en la sangre. La mascarilla podría enfermarte más. También podría crear una "tormenta mortal de citoquinas" en algunos casos.
Existe otro peligro por usar estas mascarillas a diario, especialmente si se utilizan durante varias horas. Cuando una persona está infectada con un virus respiratorio, expelen un poco de ese virus en cada aliento. Si están usando mascarillas, especialmente una mascarilla N95 u otra de cierre hermético, estarán constantemente respirando de nuevo ese virus, incrementando la concentración del virus en los pulmones y en los pasajes nasales. Sabemos que las personas que tuvieron las peores reacciones al coronavirus tuvieron también las más altas concentraciones del virus temprano. Y esto nos lleva a la mortal tormenta de citoquinas en algunos casos.
Acerca del cáncer, ataques cardíacos y palpitaciones Blaylock afirma que las mascarillas lo empeora todo.
La gente con cáncer, especialmente si el cáncer se ha esparcido, aumentará su riesgo debido a la hipoxia prolongada ya que el cáncer crece mejor en un micro ambiente bajo en oxígeno. Los bajos niveles de oxígeno también promueven la inflamación que a su vez puede promover el crecimiento, invasión y expansión del cáncer. Se ha propuesto que los episodios de hipoxia que se repiten son un factor significante en la arteriosclerosis y por lo tanto en el incremento de enfermedades cardio vasculares y cerebro vasculares.
Por si esto no fuese lo suficientemente malo ¿qué te parecería tener COVID-19 en tu cerebro?
Todo se vuelve más escabroso. Nueva evidencia sugiere que en algunos casos el virus puede entrar al cerebro. En la mayoría de los casos entra al cerebro mediante los nervios olfativos, los cuales conectan directamente con el área del cerebro que se encarga de la memoria reciente y de la consolidación de la memoria. Utilizar mascarillas el virus exhalado no puede escapar y se concentrará en los pasajes nasales, entrando en los nervios olfativos y viajando al cerebro.¿Por qué será que solo escuchamos predicciones nefastas de gente fatalista e ideática como las que hacen los gobiernos y la televisión y no consultamos a los expertos en los campos de la medicina? ¿Son las personas que dan esos "consejos" las únicas calificadas para hablar del virus?
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